martes, 23 de marzo de 2010

"Desde la Tranquilidad" por {Rebeca}

"He recuperado la capacidad de dejarme sorprender agradablemente, de hacer cosas por primera vez, de ver que no es tarde, que casi todo tiene arreglo, de llorar de alegría sin avergonzarme por ello, de reírme por cualquier cosa o, incluso, por nada en particular… He tenido uno de esos meses en los que parece que todo encaja de repente, que la casualidad no existe, que aunque a veces no sepamos de entrada los motivos de algo, siempre existen y no tardan demasiado en salir a la luz.

Contacto casi a diario con bloggers que usan este medio para expresar eso que llena sus bien amuebladas cabezas… y por fin me he decidido a invadir su espacio de forma activa. No sé si es la primavera, el cansancio general o qué, pero parece que se ha puesto de moda eso de hacer una bien redactada declaración de intenciones. En un solo día he leído dos que me han puesto la carne de gallina. Gracias desde aquí por hacerme pensar en esto. Desde la serenidad que recuperé hace unas semanas (los que me conocéis ya sabéis qué dos añitos llevo) y que cada día me esfuerzo por mantener, aquí va mi intento:

Mi primer compromiso y el único que mantendré a toda costa es el que tengo conmigo misma y con mi tranquilidad. Se acabó eso de que mi salud y mi vida sean lo último de mi lista de prioridades. Se acabó soportar que me miren mal por tener las cosas claras, por saber lo que quiero e ir a por ello a toda costa. Se acabó que ser la fuerte del equipo sólo me sirva para cargar con todo lo que a los demás les supera. Se acabó el “aguanto porque hay que hacerlo y, si no lo hago, encima me echan la culpa”. Se acabó el resolver problemas de imbéciles que lo que merecen es morir aplastados por un meteorito. Se acabó sacrificar el tiempo que quiero pasar con mis amig@s por no quedar mal con los que deberían ser mis enemig@s. Se acabó soportar inútiles, descerebrad@s, prepotentes sin motivo, gente que no sabe lo que quiere hasta que lo pierde y cretin@s que tratan mal a la gente a la que quiero. Se acabó ser diplomática con l@s que hacen llorar a mis niñ@s. Se acabó que lo urgente quite tiempo a lo importante. Se acabó eso de que pase tiempo sin saber de la gente a la que quiero y que me quiere. No tengo edad para seguir enganchada a todo eso.

A partir de ahora, quiero que mi sorpresa diaria sea agradable. Quiero seguir reconociendo a l@s buen@s amig@s que me rodean, a la gente que alegra mis días y mis noches. Quiero seguir disfrutando de un buen debate con gente que sabe debatir, de una broma con quien sabe reírse de sí mism@ y, ¿por qué no? de un buen chiste aunque sea a mi costa. Quiero hacer lo que me gusta con quien me gusta, ya sea tomar un café, salir de bares, bailar, jugar a lo que sea o sentarnos sin decir nada durante horas. Quiero que mi gente sea el doble de feliz que yo. Quiero que dejen de pasarle cosas malas a gente buena y hacer lo posible (y lo imposible) para conseguirlo. Quiero recordar siempre la única vez que me arrepentí de algo ¡¡¡EN 31 AÑOS!!! Quiero haber aprendido de ello y seguir aprendiendo cada día. Quiero hacer cada día algo que quiera recordar dentro de 50 años o más… porque la vida es y siempre ha sido corta para los que queremos disfrutarla."

-Rodéate de grandes, dicen, y lo dejan todo a la suerte. Yo encontré a esta niña y su declaración de intenciones me robó más de una sonrisa. Moisés, desde aquí se agradece la inspiración. Tranquilidad? Claro que la encontró!

Tranquilidad: 1. f. Cualidad de tranquilo.


3 comentarios:

  1. Gracias por publicarme... Es lo que tiene la colaboración entre blogs "de la familia", que todos acabaremos haciendo estragos en los blogs de los demás

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  2. Hola Rebeca,

    Bonita redacción y preciosa declaración de intenciones. Como decía la canción, "malos tiempos para la lírica", pero la mejor de las suertes porque unos firmes valores son, a mi entender, la perfecta forja de un caracter. Eso sí, nadie dice que sea el camino más sencillo, ni mucho menos.

    Efectivamente, le debo una paella. En cuanto la familia crezca y todo vuelva a una cierta "normalidad", será un placer tenerne en casa.

    Enhorabuena bloguera!
    Joaquín

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  3. Si señora, me alegro de que te inspirase jeje. Me ha encantado el texto... Se deberían acabar todas esas cosas y más, sólo una sonrisa... De esas que duran días es lo que puede haber en tu cara toda la vida. Gracias a Dios yo soy (como creo haber dicho por ahí) de muchas risas y pocos llantos. Precisamente ayer tenía abujetas en la garganta de reirme el sabado :D jajja. Un beso enorme!!

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